Riesgos principales
El proyecto está aún en fases iniciales, y por tanto existe un riesgo tecnológico relativamente elevado: una parte relevante de la fase preclínica y toda la clínica del desarrollo aún está por llegar; la formulación del producto será probablemente uno de los grandes retos técnicos.
Otro de los principales riesgos es que, al dirigirse a una de las indicaciones más “deseadas” del mundo (NASH), hay y seguirán habiendo varios productos competidores en distintas fases de desarrollo.