El cáncer, la segunda causa de muerte en el mundo, y responsable de una de cada seis muertes a nivel global, dejará de ser una enfermedad mortal en cuestión de 10-20 años: en un futuro cercano, se convertirá en una enfermedad crónica con la que se podrá convivir en buena salud – al igual que ya ha ocurrido con otras enfermedades que han dejado de ser mortales, como la diabetes o incluso el VIH.
Fastbase Solutions es una empresa tecnológica fundada en Vizcaya en 2015 por un excepcional equipo (incluyendo a Antonio Parente, fundador de Lipotec, como uno de sus principales inversores). El objetivo de la compañía es desarrollar sistemas de diagnóstico que permitan acelerar el avance de la lucha contra enfermedades como el cáncer. En concreto, la primera tecnología que sacaremos al mercado servirá para aumentar drásticamente la utilidad y la precisión de las terapias inmunes contra el cáncer.
La inmunoterapia es uno de los tratamientos más prometedores para el cáncer. Cuando funciona, funciona de forma excepcional y consigue remisiones espectaculares de la enfermedad. Desgraciadamente, este tratamiento solo funciona en unos pocos pacientes, sin que exista una técnica adecuada para saber de antemano a qué paciente le resultará útil y a cuál no, ni por qué no.
Esto genera un gran sufrimiento a los pacientes y a sus familias y, además, un altísimo coste a los sistemas de salud, dado que la inmunoterapia no es precisamente económica.
La solución Fastbase
Hemos desarrollado QF-Pro (Quantitative Functional PROteomics platform), una tecnología que permite determinar con una precisión sin precedentes las interacciones de las proteínas PD-1 y PD-L1, que son un indicador de la efectividad potencial de la inmunoterapia. Ya hemos realizado las primeras pruebas clínicas con hospitales que nos indican claramente la efectividad predictiva de nuestro test y su superioridad sobre las técnicas actuales.
Además, esta tecnología no necesita un hardware propio y puede ser usada con tecnologías de microscopía ya existentes en hospitales.
La tecnología fue desarrollada originalmente por científicos del Francis J. Crick Institute de Londres, y a día de hoy está totalmente desarrollada, validada y tiene patente concedida en todos los grandes mercados internacionales.
Ya se han realizado primeras experiencias con Hospitales que confirman la utilidad clínica del ensayo PD-1/PD-L1 y, ahora, el siguiente paso es realizar un estudio clínico completo de este ensayo para llevarlo a la fase de certificación y poder licenciárselo a una gran farmacéutica.
Esperamos superar ampliamente los 11M€ de facturación en 2027, obteniendo revalorizaciones muy importantes de la inversión (x25 RoI) para el momento del exit, que planeamos que sea vendiendo la compañía a un gran grupo farmacéutico y/o diagnóstico en el horizonte 2027-29.