La revolución de la inmunoterapia
De todos los avances en la lucha contra el cáncer, la inmunoterapia o terapia inmunoncológica es quizá la más revolucionaria. Esencialmente, la inmunoterapia (objeto del premio Nobel de Medicina en 2018) consiste en hacer que el propio cuerpo destruya las células tumorales como si fueran una infección.
Este tipo de tratamientos consiguen curaciones realmente espectaculares incluso en pacientes terminales con graves metástasis, por lo que hay quien los considera una verdadera «cura del cáncer».
Por eso, en la década de 2010 casi todas las grandes farmacéuticas sacaron al mercado sus propios tratamientos: Bristol-Myers Squibb, Roche, Merck, Pfizer, AstraZeneca y Sanofi obtuvieron aprobación de las autoridades sanitarias para comercializar inmunoterapias, llamadas «inhibidores PD1 / PDL1». Además, hay al menos otros 8 productos en fases finales de desarrollo.
Estos tratamientos son, probablemente, el mayor avance en la lucha contra el cáncer de las últimas décadas, y se estima que el mercado de los inhibidores PD-1 / PD-L1 alcanzará los 67.700 millones de dólares anuales en 2027, con un ritmo de crecimiento de casi un 15% anual.
Muy efectivo, poco preciso
La fiebre de las grandes farmacéuticas es comprensible si se piensa que la inmunoterapia está llamada a convertirse en el nuevo estándar en el tratamiento de tumores y tiene un coste medio por paciente por encima de los 250.000 euros al año.
No obstante, los inhibidores PD-1/PD-L1 tienen un grave inconveniente: aunque cuando son efectivos muestran curaciones espectaculares, más de la mitad de los pacientes no responden al tratamiento en absoluto. De hecho, en algunos tipos de cáncer (como el de pulmón) sólo muestran mejoría un 14% de los pacientes tratados.
Es una tasa de éxito muy baja, algo problemático en tratamientos que pueden llegar a costar 500.000 dólares por paciente, a lo largo de su tratamiento. Por eso la industria tiene ahora mismo un problema grave, y el primer paso para avanzar en uno de los mayores mercados del mundo es la determinación precisa de qué pacientes deben recibir inmunoterapia y cuáles no.
The path toward precision immunology to improve efficiency includes six particularly important steps. The initial step in this process is to identify the population suitable for medication at the time of diagnosis for precision therapy
«PD-1/PD-L blockade in gastrointestinal cancers: Lessons learned and the road toward precision immunotherapy», Junyu Lung et al. Journal of Hematology & Oncology
Visión & valores de HAWK Biosystems
Brindar el tratamiento adecuado en el momento adecuado requiere un buen diagnóstico. Desafortunadamente, los errores no son infrecuentes. Solo en USA, en el 2015 se dieron 18 millones de errores diagnósticos que causaron el 10% de las muertes en hospitales. Murieron 74.000 personas. Ni la situación europea es diferente, ni tampoco ha mejorado en los años desde que se realizó este estudio.
Somos un equipo de gente con mucha experiencia en este negocio. Entre nuestros fundadores hemos creado ya 18 empresas, inventado 47 patentes, publicado más de 600 artículos científicos y empleado a más de 200 personas.
Ahora nuestra misión es impulsar HAWK Biosystems para asegurar que todos los pacientes obtienen el tratamiento que necesitan.
NUESTRA TECNOLOGÍA – QF-Pro (Quantitative Functional PROteomic platform)
Lo haremos con QF-Pro, una tecnología de diagnóstico inventada por nuestro equipo científico, patentada en todos los grandes mercados y que permite cuantificar – con un nivel de precisión (<10nm) y especificidad sin precedentes – algo que hasta ahora era inabordable: las interacciones y modificaciones post-traduccionales de proteínas en biopsias.
Esto, que suena tan técnico, es totalmente excepcional e innovador. Comparado con los biomarcadores actuales, estos estados de proteínas que medimos dan una información mucho más rica y objetiva sobre la compleja biología de una enfermedad. Son mucho más relevantes y permiten diagnósticos mucho más precisos para mejorar la efectividad de los tratamientos no solo en oncología, también en inflamación, enfermedades infecciosas, enfermedades raras, etc.
EL PRIMER PRODUCTO – INMUNONCOLOGÍA
De entre todos los posibles biomarcadores y ensayos innovadores que podemos desarrollar, nos hemos decidido a lanzar un primer ensayo de vanguardia QF-Pro (PD-1/PD-L1) que resuelve una necesidad médica ampliamente reconocida: predecir correctamente la respuesta potencial de los pacientes a la inmunoterapia contra el cáncer, un desafío importante en la práctica clínica actual y un estresor fuerte para pacientes, médicos y administradores de salud.
Nuestro ensayo no solo predice mejor qué pacientes responderán positivamente, sino que también es una herramienta para que las farmacéuticas desarrollen tratamientos aún más efectivos.
Esto es así porque es el único ensayo capaz de cuantificar directamente, y con alta precisión, la población de complejos PD-1/PD-L1 (interacciones de las proteínas PD-1 y la PD-L1) formados en biopsias tumorales. La destrucción de estos complejos es la diana principal de la gran mayoría de los tratamientos actuales en inmunoncología, por lo que saber de antemano si un paciente los sufre es una garantía importante para saber si el tratamiento le resultará eficaz. A diferencia de otros ensayos, que han demostrado no ofrecer un pronóstico adecuado (por ejemplo, los ensayos de nivel de expresión de PD-L1), nuestro ensayo mide directa y cuantitativamente dichos complejos por lo que resulta mucho más efectivo.
La tecnología ha sido ampliamente demostrada y estaremos encantados de compartir toda la documentación publicada al respecto con quién nos lo solicite.
¿POR QUÉ ESTA RONDA?
Ya hemos realizado una primera prueba clínica con hospitales de varios países que nos indica claramente la efectividad y superioridad predictiva de nuestro ensayo para predecir la respuesta de pacientes de cáncer de pulmón a la inmunoterapia y que podría aumentar la efectividad de dichos tratamientos en un 280%. Los resultados del ensayo realizado han sido publicados en una de las revistas científicas de mayor impacto internacional en el área del cáncer, el Journal of Clinical Oncology (JCO).
Ahora queremos que nuestra tecnología llegue a la clínica y a los pacientes. Para ello, necesitamos industrializar totalmente nuestra tecnología (equipo, software y reactivos) para que pueda ser utilizado de forma fácil y precisa por los patólogos de todo el mundo. Hemos recibido una fuerte financiación pública (2.745.000€) de diversos agentes (CDTI, Agencia Española de Investigación y Comisión Europea), que necesitamos complementar con otros 800.000€ para poder llevar adelante el proyecto y poder continuar con nuestra estrategia de cooperación con farmacéuticas para desarrollar otros nuevos ensayos basados en nuestra plataforma excepcional.
Estamos en facturación desde el 2018, trabajamos ya con empresas como AstraZeneca o Glaxo Smith Kline (GSK) y ya hemos conseguido fondos no-dilutivos de 2.745.000€ para el periodo 2022-2024. Ahora lanzamos esta ronda de inversión de 800.000€ junto con Capital Cell para fortalecernos y poder (i) lanzar al mercado clínico el ensayo QF-Pro (PD-1/PD-L1), (ii) industrializar y certificar completamente nuestro dispositivo de medida para que pueda ser fácilmente utilizado por los patólogos (clínicos responsables de analizar las biopsias) y (iii) continuar con nuestra estrategia de cooperación con farmacéuticas para desarrollar otros nuevos ensayos basados en nuestra plataforma excepcional.
Nuestro modelo de negocio es súper-escalable, dado que QF-Pro es aplicable a una gran variedad de enfermedades y biomarcadores. Como decíamos antes, se basa en licenciar la explotación comercial de ensayos individuales a farmacéuticas, con el objeto de que éstas mejoren sus tratamientos. Esperamos superar ampliamente los 11M€ de facturación en 2027, obteniendo revalorizaciones muy importantes de la inversión (x12 ROI) para el momento del exit, que pensamos que se dará mediante la venta de la compañía a un gran grupo farmacéutico y/o diagnóstico en el horizonte 2027-29.
Nuestros expertos dicen
Creo que es una tecnología que cambia las reglas del juego, en el sentido de que resuelve una necesidad clínica real no cubierta: identificar clara y fácilmente a los pacientes que se beneficiarían de la inmunoterapia. Otras tecnologías en el mercado no permiten eso.
Sonia Martínez
PhD en Biología Molecular y Celular. Fundadora y CEO de Celtarys, empresa especializada en herramientas de fluorescencia para investigación.
Increíble plan de negocio con mucho potencial para grandes contratos con hospitales, farmacéuticas y compañías de seguros. Podría ser un antes y un después en el campo de la inmunooncología.
Jokin Carrillo
PhD en Química Orgánica y Científico Senior de Química Medicinal en Gain Therapeutics, empresa en busca de nuevas terapias para el cáncer.
Equipo sólido, con experiencia en Biología Molecular y Celular y Bioquímica, pero también en Economía y Ciencias Empresariales, en Finanzas y en Administración y Gestión Sanitaria
Kadri Reis
PhD en Biología y Ciencias Biológicas. Gestora de Proyectos y Analista en el Instituto de Genómica de la Universidad de Tartu.