Oncoheroes Biosciences es la primera empresa biotecnológica del mundo con sede en Boston y Barcelona que se dedica 100% al desarrollo de nuevos fármacos para niños y adolescentes con cáncer. La compañía está liderada por el emprendedor en serie y empresario Ricardo García, padre de Richi, superviviente de cáncer cerebral, y Cesare Spadoni, científico que perdió a su hija Laura por culpa de esta enfermedad y que atesora más de 25 años de experiencia en la industria farmacéutica.
A pesar de producirse mas de 400.000 nuevos diagnósticos y 90.000 muertes cada año, el cáncer pediátrico está considerado una enfermedad rara porque afecta a un sector muy pequeño de la población. Esta es la razón por la que hasta el momento tan sólo se han aprobado 7 medicamentos específicos para el cáncer infantil.
Los tratamientos actuales son tan agresivos y tóxicos que mas del 95% de los supervivientes convive con secuelas de por vida y en el 42% de los casos, son tan graves que podrán poner en peligro su vida.
El cáncer infantil es una enfermedad distinta al cáncer en adultos. Esto explica porque los tipos de cáncer que aparecen en los adultos prácticamente no se manifiestan en los niños. Por desgracia, una gran parte de los pacientes pediátricos se tratan todavía hoy con fármacos que fueron aprobados para cáncer en adultos, en algunos casos hace décadas. Los niños y adolescentes que padecen cáncer necesitan nuevos tratamientos específicos, menos tóxicos y menos agresivos.
La comunidad de cáncer infantil lleva años financiando el descubrimiento de nuevas terapias. Sólo en US, las fundaciones de cáncer infantil donan cada año más de $100 millones de dólares a centros de investigación académicos. A pesar de este gran esfuerzo, la mayoría de los proyectos más prometedores que podrían haberse convertido en nuevos fármacos han muerto por falta de interés y los recursos adicionales necesarios por parte de la industria para avanzar en el desarrollo clínico hasta su aprobación.
Afortunadamente, gracias al incansable esfuerzo y presión de la comunidad de cáncer infantil, en los últimos años se han producido importantes avances con la aparición de un nuevo marco regulatorio que incentiva y obliga en varios países al desarrollo de nuevos fármacos por parte del sector. Concretamente, las empresas que consigan la aprobación de medicamentos para el cáncer infantil en Estados Unidos recibirán un «Priority Review Voucher» por cada nueva aprobación, un incentivo valorado en más de $100 millones de dólares, una cifra que cubre con creces toda la inversión llevada a cabo y que proporciona importantes beneficios.
Además, gracias a la aprobación de la nueva ley «RACE for Children Act», la oficina de regulación del medicamento (FDA) en este país podrá exigir a cualquier empresa que esté desarrollando nuevas terapias para el cáncer de adultos, llevar a cabo también el desarrollo clínico en niños siempre y cuando el nuevo fármaco muestre potencial para tratar algún tipo de cáncer pediátrico.
Finalmente, junto a los interesantes incentivos y el favorable marco regulatorio, el éxito en el modelo de negocio conseguido por algunas compañías en el desarrollo de medicamentos huérfanos está atrayendo cada vez más el interés por parte de los inversores que agradecen la oportunidad de invertir en un nicho de mercado que diversifica mejor el riesgo e implica una necesidad menor de capital para conseguir el éxito.
Oncoheroes ha sabido aprovechar el momentum y posicionarse estratégicamente para convertirse en el referente mundial especializado en cáncer pediátrico y aspira a controlar un mercado a día de hoy sin competidores, que aunque es pequeño comparado con el cáncer de adultos, está previsto alcanzará los $6 billones de dólares anuales en los próximos 3 años.
Además de la experiencia e incondicional compromiso de sus fundadores, Oncoheroes cuenta con un equipo estelar formado por profesionales de la industria farmacéutica con varios años de experiencia en el desarrollo de fármacos, así como miembros destacados de la comunidad de cáncer infantil, lo que ha permitido a la compañía construir un portafolio con varios potenciales fármacos en distintas fases de desarrollo para tratar diferentes tipos de cáncer infantil.
Cabe destacar que dos de sus medicamentos del portafolio fueron adquiridos como resultado del acuerdo alcanzado con Allarity Therapeutics, que los está desarrollando para cáncer el adultos. Como resultado de la ley RACE for Children Act, la FDA les obligó a llevar a cabo estudios clínicos en niños por el potential de los fármacos de tratar varias tipos de cáncer infantil. Como Allarity no tenía la experiencia, contactos e infraestructura necesaria, optó por ceder los derechos de desarrollo y comercialización mundial en cáncer pediátrico a Oncoheroes.
Varias compañías visualizan ya a Oncoheroes como el partner ideal para cáncer pediátrico.
Sin duda, el posicionamiento y futuro de Oncoheroes es prometedor.