RUTI Immune aspira a convertirse en la primera compañía en el mundo en registrar una vacuna antiviral de amplio espectro basada en inmunidad entrenada, para ser utilizada como un agente profiláctico de primer recurso contra infecciones víricas nuevas o incontrolables como el SARS-CoV-2, el agente causal de Covid-19. Es una spin-off de Archivel Farma (Archivel), una empresa con sede en Badalona cuyo producto líder, RUTI®, se encuentra en desarrollo clínico avanzado como una vacuna terapéutica para la tuberculosis farmacorresistente y cáncer de vejiga.
RUTI Immune ha adquirido derechos exclusivos para desarrollar y comercializar RUTI® para la prevención y el tratamiento de infecciones víricas. En la situación actual de emergencia de Covid-19, la etapa avanzada de desarrollo de RUTI® permite un acceso inmediato a los pacientes, comenzando con ensayos piloto de fase II para mostrar eficacia y seguridad en las poblaciones objetivo en preparación para ensayos pivotales de fase III que conducen al registro y al posterior despliegue mundial de la vacuna.
¿Por qué una vacuna contra la bacteria de la tuberculosis puede proteger contra el virus del COVID?
Se sabe desde hace tiempo que las vacunas contra la tuberculosis (así como otras vacunas, incluyendo la de la poliomelitis) tienen un efecto potenciador sobre el sistema inmunitario; la presencia de cuerpos extraños hace que el cuerpo sea capaz de responder con mayor eficacia a una segunda infección, dando lugar a un efecto de «entrenamiento» sobre el sistema inmune; de ahí el concepto de Inmunidad Entrenada.
De hecho, la vacuna que tiene más ensayos en marcha en el mundo ahora mismo es la BCG, la vacuna pediátrica contra la tuberculosis que se viene administrando en todo el mundo desde la década de 1920. Más de 15.000 personas están participando en pruebas clínicas, incluyendo amplios ensayos para utilizar la vacuna BCG como protección contra el COVID entre personal sanitario.
Así, la vacuna de la tuberculosis hace que el cuerpo sea capaz de responder de manera más efectiva a una variedad relativamente amplia de patógenos durante los siguientes meses, un efecto que también recibe el nombre de memoria inmune innata.
Recientemente, se ha demostrado que la inmunidad entrenada generada por la vacuna BCG otorgaba mayor resistencia frente a varios virus respiratorios, como el RSV (Virus Sincitial Respiratorio), el virus de la Gripe A o el Herpes Simplex 2 (HSV2), lo que ha generado una sólida base para pensar que será efectiva frente al SARS-CoV2
¿Por qué una vacuna contra COVID basada en la vacuna RUTI®?
La vacuna contra la tuberculosis desarrollada por Archivel Farma tiene grandes ventajas que la convierten en uno de los mejores candidatos para desarrollar una vacuna segura y con rapidez.
En primer lugar, el avanzado estado desarrollo de RUTI® – una vacuna que se está desarrollando desde 2005 y en la que se han invertido más de 20 millones de euros – permite asegurar que el producto no tiene efectos nocivos, ya que existen multitud de ensayos clínicos que demuestran la seguridad de la vacuna. RUTI® no está basada en inyectar patógenos vivos en el cuerpo, con lo que sus potenciales efectos secundarios son nulos. Además, ya existen evidencias científicas de la capacidad de RUTI® para generar efecto de inmunidad entrenada.
Pero además, Archivel Farma ya dispone de las instalaciones necesarias para fabricar 2 millones de dosis anuales de vacuna, y sería muy fácil escalar las capacidades de producción en caso necesario.
Por todo ello, en menos de dos años RUTI® podría estar preparada para ser una vacuna de primera línea, de fácil disponibilidad y completamente segura para hacer frente a nuevas oleadas del COVID o de otras enfermedades.
La visión de la empresa es que la vacuna RUTI contra el COVID-19 debe llegar al mercado lo antes posible, y quiere hacerlo ofreciendo a todo el mundo la posibilidad de invertir en su desarrollo y de beneficiarse en caso de que tenga éxito comercial.
Por eso, la valoración pre-money de la ronda será sólo de 3M € para permitir un alto retorno de la inversión a todo el mundo. La ventana de salida se establece en 2022, cuando la compañía será un objetivo atractivo para su adquisición o su salida a bolsa sobre la base de un producto listo para la fase III.
Sin tomar en cuenta las extraordinarias valoraciones que están alcanzando algunos proyectos de vacuna actuales (Moderna, sin haber demostrado eficacia clínica, ha alcanzado un valor en bolsa de 25.000 millones de dólares), se espera que RUTI Immune alcance un valor de mercado mínimo de 100 millones de euros, ofreciendo a sus inversores un multiplicador de, como mínimo, x20.
En la actual crisis del COVID, una vacuna como la de RUTI Immune podría haber estado disponible en gran cantidad y podría haber generado un nivel de inmunidad que habría reducido notablemente el «golpe» de la pandemia. No hemos llegado a tiempo, pero la necesidad de disponer de una vacuna de amplio espectro para complementar a las vacunas específicas que se están desarrollando sigue existiendo, y seguirá existiendo durante los próximos años.
¿Cuál habría sido el impacto sobre la economía si la vacuna RUTI hubiera estado disponible en febrero de 2020?