Riesgos principales
El punto de desarrollo de la tecnología sigue siendo relativamente temprano, y por tanto el riesgo principal es técnico: todavía faltan 12-18 meses para que exista un prototipo plenamente funcional y preparado para realizar ensayos clínicos a gran escala. Las perspectivas son buenas, pero el riesgo sigue existiendo.
Esto implica que tampoco se han resuelto todavía todas las cuestiones regulatorias, de protección intelectual (freedom to operate) o de usabilidad clínica inherentes a cualquier desarrollo de tecnología médica; nuevamente, a pesar de que el equipo de Time Is Brain está perfectamente capacitado para abordar estas cuestiones con éxito, a día de hoy todavía no son una certeza.